martes, 9 de junio de 2009

aire... inspirado

Creo que se podría no parar de describir y de escribir sobre los placeres contenidos en el uso de los sentidos, ni qué decir del manantial permanente de sensaciones que hibernan en la memoria, hasta que un simple aroma sutil se hace la llave del baúl de recuerdos, el despertador de las memorias en ensueño que bloquea la realidad y hace posible viajar en el tiempo a ese tiempo preciso y hace tangible el recuerdo, lo hace vivir otra vez… ocurrió que aquella noche transitaba como muchos de mirada perdida en el asiento de aquel bus, ocurrió que en aquel sitio una mujer muy mayor entró, ocurrió que de espaldas su asiento frente a mi tomó y cuando el vehículo arrancó la mujer desapareció y también los asientos y también el bus y mi respiración se hizo lenta y profunda para inundar los pulmones y alargar el encanto: su perfume distaba sólo un par de gramos de la esencia que calzó con mi pasado y llegué a mi pasado, no recordé, realmente viajé hasta ella, a cada uno de los momentos con ella, a su lunar, a su sonrisa, al punto de mi locura en su cuello debajo de la oreja, a su cabeza en mi pecho al bailar, a su cabello en mi cara con los ojos cerrados, pude verla, tocarla y preguntar por su destino, abrazarla, consentirla, tener sus manos tapando mis ojos para que adivinara sin error que tras de mí estaba ella con todo su aroma en flor, dormir en su regazo… pero no me pude despedir: aquella noche la mujer muy mayor bajó del bus, su perfume encantador escapó con su sombra y yo me hallé en la mitad de la nada, sorprendiendo a una sonrisa en mis labios difícil de disimular, esperando a que suceda otra vez…

1 comentario:

  1. Simplemente maravilloso .... es lamentable como el ir y venir del diario vivir no nos permite disfrutar de nuestros hermosos recuerdos o d e un simple aroma ni del viento, pero al leer tus palabras me percato q logras plasmar en papel una maravillosa descripción de un destello de tus recuerdos , Gracias x compartirlo.

    ResponderEliminar